Su coherencia es como la del árbol,
cambia
pero no se desplaza.
(Juan Ramón Jiménez)
Su coherencia es como la del árbol,
cambia
pero no se desplaza.
(Juan Ramón Jiménez)
Bajo una luz de mediodía
cuerpos hermosos
en un aire transparente y resonante,
aire
de alta meseta
hecha para los ojos y la escultura.
(Ortega y Gasset)
El verso español lleva espuelas
en los viejos zapatos.
También alas.
Acaba de nacer
y aún brilla con la luz húmeda
de lo que está más allá.
(Pound)
Y cuando toca un cuerpo humano
no roza un cielo
sino que penetra en una galería de ecos.
(Eliot)
La flecha se vuelve contra
el que la dispara,
cuando el blanco es nuestra imagen interrogante.
I
Como esas flores tropicales
negras
a fuerza de encarnadas,
cada palabra.
II
Vertiginosa.
Tal es su claridad,
mineral: nos refleja y nos abisma.
(Mallarmé)
Oreja que escucha a una boca
que dice lo que no dijo
la exclamación.
(Poema)
I
En labios de niños, locos, sabios,
cretinos, enamorados o solitarios, brotan
de la nada.
Por un instante brillan o relampaguean.
Luego se apagan.
II
Materia inflamable,
se incendian
apenas las roza la imaginación.
Mas son incapaces de guardar su fuego.
(Las palabras)